Tengo la impresión de que este tipo de situaciones dejaron de ser tan habituales durante los burbujeantes tiempos de bonanza económica, pero ahora, por keynesiana ley de vida, intuyo que con la crisis pueden volver los robos si es que no lo han hecho ya, que cada vez me cuesta menos ver por la calle pedacitos de cristal templado que revelan actuaciones vandálicas sobre los vehículos.
Quizá por eso no esté de más recopilar una serie de consejos encaminados a evitar o a dificultar al máximo los robos de coches.
- En la medida de lo posible, aparcar en lugares vigilados
- Cerrar siempre el coche y guardar las llaves
- Mantener la documentación a buen recaudo
- Viajar siempre con las puertas bloqueadas
- Hacer caso omiso de “gente que nos avisa”
- Al tanto cuando cargamos y descargamos
- No dejar nada a la vista
- Montar tornillos antirrobo en las ruedas
- Grabar las lunas del coche
- Instalar un localizador GPS
Finalmente…
Este undécimo punto no es tanto un truco como un par de asuntos que conviene tener en cuenta. El primero es que la discreción resulta fundamental para prevenir robos, de manera que si cargamos iPad's en nuestro maletero a la vista de todo el mundo, más vale que nos preparemos para ser atracados. Por otra parte, en la naturaleza de la posesión reside la posibilidad del hurto, por lo que ninguno de estos consejos constituye una vacuna perfecta contra los robos.Dicho de forma clara: si nos tienen que robar, nos robarán, pero al menos no demos facilidades a los ladrones.
